Quevedo es la primera acusada del Caso Wallace en recibir una medida cautelar distinta a la prisión preventiva oficiosa.
Después de casi 17 años privada de su libertad, un juez federal concedió prisión domiciliaria a Brenda Quevedo Cruz, procesada por el secuestro de Hugo Alberto Wallace ocurrido en julio de 2005. La decisión fue tomada anoche por Alfredo Silva Juárez, Juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, quien consideró que las condiciones que justificaban su prisión preventiva han cambiado.
Quevedo es la primera acusada del Caso Wallace en recibir una medida cautelar distinta a la prisión preventiva oficiosa. Ningún otro acusado en casos relevantes de secuestro ha conseguido este beneficio en los últimos años. La excarcelación fue lograda por abogados del Instituto Federal de la Defensoría Pública, dirigido por la magistrada Taissia Cruz.
El fallo se dictó tras una diligencia ordenada por el Primer Tribunal Colegiado de Apelación, que instruyó al juez a imponer una medida cautelar alternativa, argumentando que la privación de libertad ya no era proporcional ni adecuada.
Además del resguardo domiciliario en un inmueble de la Ciudad de México, Quevedo deberá portar un brazalete electrónico y tiene prohibido salir de la zona conurbada de la capital sin autorización judicial. También se le prohíbe comunicarse o acercarse a Isabel Miranda de Wallace, madre de la víctima.
En los próximos días, una vez que se contrate el geolocalizador, Quevedo será trasladada desde el Penal Federal de Morelos a su domicilio donde permanecerá bajo vigilancia.
Hugo Alberto Wallace Miranda fue secuestrado el 11 de julio de 2005 en la Ciudad de México y se exigió un rescate de 950 mil dólares. Sus restos nunca fueron encontrados. Desde entonces, seis sospechosos han sido detenidos y la mayoría ya han sido sentenciados.
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